Una tubería desgastada puede implicar un gasto de hasta 10 mil pesos para los mexicanos: Rotoplas

Contar con agua en cantidad y calidad adecuada se ha vuelto un reto cada vez más complejo, especialmente al atravesar una de las peores sequías en 40 años. De acuerdo con el Centro de Información del Agua, en México su consumo promedio por persona es de 380 litros al día, panorama que se complica debido al difícil acceso al líquido vital.

Implementar cambios en los hábitos de las personas se ha vuelto urgente y fundamental, acciones que deben ser acompañadas de una cultura de prevención para el cuidado de este líquido. Y es que según la organización civil Ayuda en Acción, se llegan a desperdiciar aproximadamente 11 mil litros al año, por lo que no estamos frente a un problema menor.

De acuerdo con estudios del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México, tan solo en la Ciudad de México y zona conurbada, se desperdician de 35% a 40%, por una falta de mantenimiento en los sistemas hidráulicos.

Los expertos en conducción de Rotoplas recomiendan prestar especial atención a posibles fugas tantos en los hogares como en las edificaciones del país. Prevenir siempre será la mejor alternativa para evitar un problema. Cuando el sistema de tuberías es viejo, es probable que se hagan pequeñas fisuras que si no son reparadas se convertirán en problemas de fugas de agua, todo debido al debilitamiento de los sellos y desgaste de las tuberías.

Un imperfecto en la tubería puede significar desde una filtración pequeña hasta una inundación mayor, por lo que es importante tratar el percance de inmediato. Se estima que una fuga puede representar una pérdida de entre 57 m3 a 200 m3 de agua y su respectiva reparación puede costar de 3 mil a 10 mil pesos.

El problema más recurrente es ubicar la zona afectada, sin embargo, un incremento en el recibo del agua es el principal indicio de que algo no está funcionando adecuadamente, comentan los especialistas.

Una vez que se ha detectado la presencia de una fuga, lo primordial es repararla cuanto antes. Si nos encontramos frente una fisura pequeña en alguna de las tuberías, de manera momentánea se puede utilizar una pasta o pegamento especial para tapar la zona, pero al paso del tiempo volverá a aparecer debido al desgaste.

Por el contrario, si el problema es mayor y se necesita de hacer el cambio de la instalación, lo ideal será contar con tubería resistente de polietileno que usen conexiones seguras a través de métodos como la termofusión, para evitar el uso de sustancias toxicas o rebabas que puedan caer en el chorro de agua.

También es importante contar con la asesoría de un experto que puede recomendar el mejor material para tratar este tipo de situaciones. A la larga, adoptar un sistema de prevención y mantenimiento significará beneficios a corto, mediano y largo plazo.

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